Estamos en la era del vídeo. Y lo decimos así, con total rotundidad. En los últimos años el contenido de vídeo ha conseguido alcanzar unos niveles de popularidad altísimos. Los podemos encontrar en cualquier plataforma online, y no solo Youtube o Vimeo: redes sociales, webs, newsletters… Los vídeos están por todas partes y se incluyen en la estrategia de marketing de muchas empresas, cada vez más. ¿Te planteas empezar a trabajar el videomarketing en tu clínica dental? Te daremos algunas estadísticas que te ayudarán a dar el paso.
- Los vídeos ayudan a las empresas a obtener un 66% más de clientes potenciales cualificados.
- El 44% de las personas tienen más probabilidades de comprar un producto o servicio después de ver un vídeo sobre él.
- El 85% de las personas dice que los vídeos les ayudan a conectarse con las marcas de manera más efectiva.
- El 70% de las empresas dice que los vídeos aumentan el conocimiento de la marca.
- El 85% de las empresas usan vídeos en marketing.
- El 88% de las empresas que usan vídeos reportan un ROI (retorno de la inversión) positivo.
Hay muchos tipos de vídeo de marketing: explicativos, presentaciones, anuncios, animaciones, demostraciones… ¿Puedes imaginar cuál es el más común? Se trata del vídeo explicativo, seguido de la animación de logo y de la presentación. Y es que el 94% de las personas miran vídeos explicativos para comprender mejor un producto o servicio. Podríamos darte muchas más estadísticas que son totalmente concluyentes. De hecho, las veremos a continuación respaldando un listado de razones por las que debes apostar por el videomarketing en tu clínica dental. ¿Preparado?
Prácticamente la mitad de los usuarios de Internet comparten vídeos
Por qué apostar por el videomarketing
Son muchas las razones que podemos comentar. Las resumiremos en las siguientes:
Los números no engañan
Ya lo has visto al comienzo de este post. Los porcentajes de aumento de probabilidad de ventas y de conexión con una marca o empresa tras la visualización de un vídeo son muy favorables. Ten en cuenta además que más de 100 millones de internautas consumen vídeo a diario. Prácticamente la mitad de los usuarios de Internet comparten vídeos, y esto ocupa más del 50% del tráfico móvil. Casi nada.
Su facilidad de consumo
¿Hay algo más fácil que darle al play? Porque es lo único que necesitas para visualizar un vídeo. No requiere ningún tipo de esfuerzo. No es casualidad que el 81% de los usuarios prefiere vídeos en redes sociales sobre otros tipos de contenidos, como son las imágenes o las publicaciones de texto. Por tanto, podemos afirmar que el vídeo es el tipo de contenido preferido por los usuarios.
Dispara los ratios de conversión
Ya antes lo comentábamos: el 44% de las personas tienen más probabilidades de comprar un producto o servicio después de ver un vídeo sobre él. El contenido audiovisual puede llegar a hacer mucho más atractivo un producto o servicio, y además ayuda al usuario a entenderlo. El siguiente dato es demoledor: las páginas de aterrizaje (si no sabes qué son, no te preocupes. En las próximas líneas lo veremos) aumentan las conversiones hasta en un 86% cuando incluyen un vídeo.
Se comparten más y aumentan el engagement
Es un hecho. Los vídeos tienen más capacidad para emocionar al usuario y para conectar con él. El uso adecuado de la música, las palabras, las imágenes, la voz en off… Pueden hacer que se conecte con el usuario de una forma más profunda. A todos nos encanta ver y escuchar historias que nos lleguen de verdad, que nos emocionen. Por ello, este tipo de contenido se comparte más, y llega a alcanzar (en líneas generales) unos altos niveles de engagement. ¿Y qué es el engagement?, pues lo que todos ansiamos alcanzar en el mundo online. Es el nivel de interacción de la audiencia con una marca. ¿No queremos construir una comunidad fiel y activa?
Mejoran el posicionamiento
Los vídeos captan la atención. Si incluimos vídeos en nuestra web, aumentará el tiempo de permanencia del usuario en ella. Y ello trae consigo beneficios para el posicionamiento orgánico. Según Forrester Research, tienes 50 veces más posibilidades de aparecer en la primera página de Google que cualquier otro contenido. ¿No es estupendo?
Los vídeos tienen más capacidad para emocionar al usuario y para conectar con él
Qué tipos de vídeos puede hacer mi clínica dental
Ya sabemos que el vídeo es un formato que funciona, pero siempre y cuando se acierte usando el tipo de vídeo adecuado para nuestra marca y nuestro público, y por supuesto, si lo distribuimos por los canales adecuados. Empecemos por la primera cuestión: qué tipo de vídeos debe hacer mi clínica.
Por un lado, el vídeo promocional o anuncio es una alternativa a tener muy en cuenta. Un vídeo en el que demos a conocer la clínica, en el que mostremos nuestros puntos diferenciadores y las ventajas de acudir a nuestra clínica. Puede ser una buena presentación para aquellos que no nos conocen y que visiten por primera vez la web de la clínica.
Por otro lado, existen pocos argumentos de venta tan fuertes y efectivos como los testimonios de los pacientes que han quedado satisfechos con nuestros servicios. Para todo el conjunto de la clínica debe ser una auténtica obsesión: un paciente bien atendido se convierte en un paciente fiel, y no dudará en recomendar la clínica a sus familiares y amigos. Así que apúntalo en esa lista de vídeos por hacer: testimonios y casos de éxito.
¿Y si ponemos en marcha una serie de vídeos explicativos en los que proporcionemos consejos dentales y de salud a nuestros pacientes? Nos lo agradecerán y puede convertirse en una nueva herramienta de fidelización. Sin duda, potenciará nuestra imagen de marca y transmitiremos confianza. ¿Y si explicamos nuestros propios tratamientos y servicios? Un paciente bien informado estará más preparado para tomar decisiones.
Por último, nos podríamos plantear unos vídeos más “humanos” y desenfadados en los que presentemos al personal de la clínica. Es un buen acercamiento hacia los pacientes ya que nos mostraremos muy cercanos.
Formas de distribuir los vídeos
Hemos visto ya la importancia del vídeo en la actualidad, las razones por las que deberíamos apostar por el videomarketing, el tipo de vídeo que podríamos realizar… Nos falta el último paso: ¿en qué canales lo distribuimos?
El primero lo tienes clarísimo, ¿verdad? Sí, en redes sociales. Y es que el 81% de los usuarios dice que prefiere vídeos en las redes sociales sobre otros tipos de contenido. Además, nada más y nada menos que el 75% de las personas tienen más probabilidades de seguir la red social de una marca si tiene contenido de vídeo. Está claro que el vídeo obtiene la mayor atracción en las redes sociales.
¿Has pensado incluirlo en los correos electrónicos? Aquí también vamos a dar algunas cifras significativas: El 44% de las personas dice que miraría un vídeo incluido en un correo electrónico. Y las tasas de clics aumentan hasta en un 300% con la inclusión de vídeos. Nada mal. En este canal, además, tienes una gran oportunidad. Actualmente solo el 25% de las empresas utilizan vídeos en su estrategia de email marketing.
Y por supuesto en la página web de la clínica dental. Ya es una práctica muy habitual. El 58% de las empresas tienen un vídeo en su página de inicio. Los vídeos hacen que los usuarios pasen más tiempo en la página (hasta un 88% más), así que ello produce un aumento del tiempo de retención en la web, y ello conlleva una mejora del posicionamiento orgánico de la página. En otras palabras, Google nos mira con buenos ojos para colocarnos en las primeras posiciones de búsqueda. Pero no solo podemos incluir vídeo en la página de inicio. ¿Tienes un blog activo? Los vídeos pueden ser buenos acompañantes de algunos posts del blog. Y no nos olvidemos de las landing pages, o páginas de aterrizaje. En este tipo de páginas, que usarás para ofrecer tus servicios, puedes incluir un vídeo como parte de la explicación o incluso como contenido descargable. ¡Con la presencia de un vídeo las conversiones pueden llegar a aumentar hasta en un 86%!
Como dijimos en la primera línea de este post: Es la era del vídeo. ¿Dará tu clínica la bienvenida al videomarketing?
